Piña...

Habéis ido al mercado a por fruta, os apetece una piña pero... ¿sabéis elegirla?.  Aquí  os  dejo algunas pautas a tener en cuenta a la hora de comprarla  para  que  nunca  os equivoquéis y compréis una que esté rica, rica...

- Deberá estar madura, con las hojas verdes, la piel clara y dura al tacto, de esta manera aseguras que ha desarrollado todo su sabor.

- Rechaza las que estén verdes y las que tengan algún golpe.

¡Yo tengo un truco infalible!... Le llamo el jalón del pelo. Se trata de tirar de una de sus hojas levemente y si se viene la hoja en tu mano sin esfuerzo... ¡esa piña está para comer!...

Yo corto la piña con un cuchillo y la tabla. Lo que hago es cortarla en rodajas gruesas, le quito la piel y  el corazón que es la parte más dura y luego hago unos cortes mas finos.

También podéis utilizar unos peladores de piña que venden por internet o centros comerciales y no son nada caros...

Una vez cortada consumir inmediatamente o conservar en el frigorífico cubierta con un flim o envoltorio de plástico.

La piña tiene su origén en América concretamente en Brasil  y tiene numerosas propiedades que la hacen muy saludable.

Podemos consumirla entre los meses de diciembre y junio.

Es importantísimo conocer que fruta es de temporada porque es cuando más fresca y nutritiva está. La que no es de temporada , además de ser más cara, ha sido transportada desde muy lejos y  se  le ha agregado productos químicos para que no se pudra durante el transporte.

Sabiendo cuál fruta es de temporada aseguras que toda la familia está bien nutrida, de lo contrario estaréis ingeriendo un montón de productos químicos que no le hacen ningún bien al organismo, y además... ¡es más barata!.

Ahora que sabéis todo ésto, ¿os animáis a escoger una?. Contadme qué tal...

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