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martes, 10 de diciembre de 2019

Ajo-peri... algo simple y práctico...

Ajo-peri... una idea simple y práctica. Lo que hoy os traigo  no es una receta sino,  mas bien un tip,  para que siempre tengáis a mano ajo y perejil fresco.
¿Cuántas veces vais a la nevera a coger perejil y resulta que se ha estropeado?...  y claro,  toca bajar a comprar.  Da coraje ver como,  aunque hayamos sido cuidadosas en su conservación,  acaba igualmente echándose a perder. Y con los ajos... lo mismo, vamos a cogerlos y resulta que pelas uno y está malo, coges otro y lo mismo... 
Pues bien, aquí os explico que es lo que yo hago... espero os sirva de ayuda y hasta  la próxima receta...






INGREDIENTES:





- 8 ó  10 ajos (según sean de grandes).
- 1 ramillete de perejil (suele pesar 150 grs.)
- 1/2 vaso de aceite de oliva.

Necesitaremos también:

- Batidora-picadora o un mortero (lo que tengáis). 
- Bolsas de congelación o las cubiteras de hielo (lo que os sea mas útil).

PASO A PASO:




- Lavamos  y secamos bien el perejil. 
- Desechamos los tallos y,  con el cuchillo cortamos  en 2 ó 3 veces. 
- Pelamos los ajos y los dejamos enteros o si son grandes, cortamos por la mitad.
- Ponemos en la picadora ajo y perejil (como no os cavera todo de una vez, agregamos de poco a poco) y picamos. Luego le vertemos el aceite y picamos unos segundos mas para ligarlo bien todo.  
- Utilizamos las bolsas de congelación (o lo que halláis elegido) y repartimos la mezcla resultante y congelamos.




Aquí tenéis el resultado, con las cantidades que he utilizado me han salido casi  11 cucharadas soperas que he repartido en 4 bolsitas a 2 cucharadas y media cada una.


 Ya lo tenéis listo...  para el  pescado, carne o lo que queráis,  sólo hay que sacarlo del congelador...






  

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